Medicina Estética

Polinucleótidos

La piel es nuestro reflejo exterior. El tratamiento con polinucleótidos ofrece una solución avanzada para quienes desean mejorar la calidad, firmeza y luminosidad de su piel sin necesidad de aportar volumen o alterar su estructura natural. Este procedimiento regenerador trabaja desde el interior celular, devolviéndole a la piel su vitalidad, hidratación y elasticidad perdidas.

Este tratamiento es para ti si buscas los siguientes beneficios:

Hidratación profunda
Piel luminosa
Elasticidad mejorada

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¿Qué es el tratamiento de polinucleótidos?

El tratamiento con polinucleótidos es una innovadora terapia inyectable que actúa regenerando la piel desde sus capas más profundas. A diferencia de los rellenos dérmicos tradicionales, los polinucleótidos no buscan aumentar volumen ni modificar la estructura facial. Su misión es crear un entorno óptimo para la regeneración celular, mejorando notablemente la textura, firmeza y luminosidad del rostro y otras zonas del cuerpo como cuello, escote, manos o contorno de ojos.

Este tratamiento estimula el crecimiento de fibroblastos, responsables de producir colágeno y elastina, componentes esenciales para una piel joven y tersa. Además, su capacidad de unirse al agua aporta hidratación duradera, mientras sus propiedades antioxidantes combaten los radicales libres, ralentizando el proceso de envejecimiento. En conjunto, los polinucleótidos devuelven a la piel un aspecto más saludable, elástico y uniforme.

Explicación del tratamiento

El proceso comienza con una consulta personalizada con un especialista, quien evaluará tu tipo de piel, las áreas a tratar y tus objetivos estéticos. A partir de este análisis, se selecciona el producto adecuado y se diseña un plan de tratamiento personalizado. Esta etapa también es fundamental para aclarar dudas y explicar las precauciones antes y después del procedimiento.

Durante la sesión, se aplican microinyecciones de polinucleótidos en la zona deseada. La técnica es mínimamente invasiva y prácticamente indolora, aunque puede aplicarse anestesia tópica si se desea. La duración de cada sesión es de aproximadamente 20 a 30 minutos, y tras la aplicación, es posible retomar las actividades cotidianas casi de inmediato, siguiendo algunas recomendaciones simples de cuidado.

Protocolo

El tratamiento consta de varios pasos que aseguran un proceso efectivo y seguro.

Tiempo de la sesión

45-60 minutos

Número de sesiones

1 sesión y 1 revisión

Tiempo de recuperación

24 horas

Anestesia

Requiere anestesia

Tecnología avanzada

No

¿Esto es para mi?

Si estás buscando una solución efectiva para revitalizar tu piel, suavizar arrugas finas, mejorar la elasticidad o tratar signos visibles del envejecimiento, el tratamiento con polinucleótidos es una excelente opción. Es ideal tanto para pieles jóvenes que buscan prevenir el envejecimiento como para pieles maduras que necesitan regeneración profunda sin recurrir a técnicas invasivas o volumizantes.

Beneficios

Tono uniforme
Textura suave
Rejuvenecimiento celular

Tipo de piel

Ventajas exclusivas

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¿Qué puedes esperar de este tratamiento?

Valores que consideran las preocupaciones de nuestros pacientes: 

Textura de piel mejorada

Notarás una piel más suave, uniforme y revitalizada desde la primera sesión. El tratamiento con polinucleótidos promueve una regeneración activa de las capas internas de la piel, devolviendo una textura tersa y libre de imperfecciones visibles como líneas finas o rugosidad.

La estimulación de fibroblastos favorece la producción de colágeno, lo que se traduce en una piel más firme y resistente al paso del tiempo. Este efecto tensor, sin recurrir a cirugía, es uno de los mayores beneficios del tratamiento para quienes buscan resultados naturales.

Gracias a su capacidad de retener agua, los polinucleótidos ofrecen una hidratación duradera desde las capas profundas. Esto aporta frescura al rostro, reduce la sequedad y aporta un brillo saludable sin necesidad de productos cosméticos externos.

Los polinucleótidos combaten eficazmente los radicales libres, lo que permite ralentizar los signos visibles del envejecimiento. La piel luce más protegida frente a la contaminación, el estrés oxidativo y otros factores ambientales que la deterioran con el tiempo.

Sin alterar tus rasgos ni generar volumen artificial, este tratamiento permite mantener una expresión natural mientras se rejuvenece de forma progresiva. El resultado es una piel más fresca, joven y vital, con un efecto que mejora con el paso de las semanas.

Las evaluaciones confirman los resultados

Sí, si buscas una alternativa eficaz y segura para mejorar la textura, firmeza e hidratación de tu piel sin recurrir a procedimientos invasivos. El tratamiento con polinucleótidos es ideal si presentas signos de envejecimiento, flacidez, piel apagada, líneas finas, cicatrices o pérdida de elasticidad.

También es una excelente opción si has probado otros tratamientos sin obtener los resultados deseados o si deseas complementar tu rutina de cuidado facial y bienestar general. Los polinucleótidos potencian los efectos de una piel bien cuidada, actuando desde el interior para regenerar, revitalizar y devolverle a tu piel su aspecto más saludable.

Los resultados pueden variar en función de las características individuales de cada paciente, incluyendo factores como el tipo de piel, la naturaleza de la condición tratada y la respuesta al tratamiento. Además, la efectividad está directamente relacionada con la cantidad de sesiones realizadas, la consistencia en su programación y el cumplimiento riguroso de los cuidados post-tratamiento recomendados. En la mayoría de los casos, se requiere un mínimo de 6 sesiones para obtener resultados óptimos y duraderos.

Consiste en la aplicación de inyecciones superficiales con polinucleótidos —moléculas derivadas del ADN— que estimulan la regeneración celular. Estas sustancias crean un entorno biológico ideal para activar los fibroblastos, mejorar la hidratación y restaurar la elasticidad de la piel. El objetivo no es rellenar, sino regenerar y revitalizar desde el interior.

Aunque el rostro es la zona más popular, los polinucleótidos pueden aplicarse en cuello, escote, contorno de ojos, cuero cabelludo, manos e incluso áreas corporales con cicatrices o estrías. Esta versatilidad permite una mejora general de la piel en distintas partes del cuerpo.

Puedes experimentar una ligera sensibilidad, enrojecimiento o pequeños hematomas en la zona tratada, pero estos efectos suelen desaparecer en pocas horas o días. No se requiere tiempo de reposo, por lo que puedes continuar con tu rutina diaria tras el procedimiento.

Generalmente se recomiendan entre 3 y 4 sesiones, con intervalos de 2 a 3 semanas entre cada una. Para mantener los resultados, se sugiere una sesión de mantenimiento cada 6 a 12 meses, dependiendo del estado de la piel y estilo de vida del paciente.

Sí. Puede combinarse con otros tratamientos como toxina botulínica, ácido hialurónico, láser o peelings, siempre bajo supervisión médica. Esta sinergia puede potenciar los resultados y lograr una rejuvenecimiento más integral.

Al ser un tratamiento biocompatible, los riesgos son mínimos. Los efectos secundarios más comunes son leves y pasajeros, como enrojecimiento o sensibilidad. No obstante, personas con ciertas condiciones médicas deben evitar el tratamiento, por lo que una consulta previa es fundamental.

Evita el uso de anticoagulantes y antiinflamatorios una semana antes. Informa a tu médico si estás embarazada, en lactancia o si padeces alguna enfermedad autoinmune o alergia específica. La piel debe estar libre de infecciones activas o dermatitis en el área a tratar.

A diferencia de los rellenos que aportan volumen, los polinucleótidos no alteran la estructura facial. No inflan ni moldean: su acción es regenerativa, mejorando la calidad de la piel desde el interior, devolviéndole frescura y elasticidad sin modificar los rasgos.

En la mayoría de los casos, puedes retomar el uso de maquillaje al día siguiente del procedimiento. Sin embargo, es recomendable evitar productos agresivos o el uso excesivo de brochas sobre la zona tratada durante las primeras 24 horas.

No. Los polinucleótidos actúan de forma temporal, aunque sus beneficios son duraderos con el mantenimiento adecuado. Al tratarse de una terapia regenerativa, sus efectos pueden prolongarse con sesiones periódicas y buenos hábitos de cuidado de la piel.

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