TRATAMIENTOS FACIALES

Tratamiento antiacné

Diseñado especialmente para pieles con tendencia acnéica, este tratamiento reduce imperfecciones, desobstruye poros y mejora visiblemente la textura de la piel. A través de una combinación de técnicas exclusivas y productos específicos, este protocolo ayuda a combatir los brotes activos y prevenir su reaparición, ofreciendo una solución efectiva y personalizada. Integra ingredientes activos como ácido salicílico y alfa-hidroxiácidos, que favorecen la eliminación de células muertas sin irritar en exceso piel sensible o piel seca y es apto para piel propensa al acné.

Este tratamiento es para ti si buscas los siguientes beneficios:

Reduce brotes activos
Piel más limpia
Poros cerrados

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Diagnóstico de la piel y valoración gratis

INFORMACIÓN BÁSICA DE PROTECCIÓN DE DATOS: Responsable del tratamiento: LOSUELA, S.L. Finalidad del tratamiento: Gestionar la petición y, si nos autoriza, el envío de newsletters, comunicaciones comerciales y promociones. Legitimación del tratamiento: Interés legítimo y consentimiento del interesado/a. Conservación de los datos: Se conservarán mientras exista un interés mutuo o durante el tiempo necesario para el cumplimiento de las obligaciones legales. Destinatarios: Prestadores de servicio o colaboradores. Derechos: Derecho a retirar el consentimiento en cualquier momento. Derecho de acceso, rectificación, portabilidad y supresión de sus datos y a la limitación u oposición al su tratamiento. Datos de contacto para ejercer sus derechos: info@esenciaestetica.com

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¿Qué es el tratamiento antiacné?

El tratamiento facial antiacné es una solución estética profesional dirigida a personas que presentan brotes frecuentes de acné, puntos negros, espinillas o piel con exceso de sebo. Se trata de una terapia no invasiva que actúa directamente sobre los folículos pilosos obstruidos y trabaja sobre las causas visibles del acné mediante una limpieza profunda, extracción de impurezas, regulación de la glándula sebácea y aplicación de productos que combaten la proliferación bacteriana. En casos de acne vulgaris persistente o asociado a enfermedades y afecciones como la hidrosadenitis supurativa, ajustamos análisis y procedimientos y recomendamos atención médica cuando procede.

A diferencia de los remedios caseros o cosméticos genéricos, este tratamiento se basa en un diagnóstico facial detallado, permitiendo personalizar cada sesión según el tipo de acné, desde casos leves hasta formas más complejas como el acné quístico, y las características hormonales o estructurales de la piel. Por ejemplo, cuando el acné suele estar asociado a cambios hormonales (como alteraciones en el nivel de estrógeno), se adaptan los productos y protocolos para mejorar la respuesta de la piel. Además de reducir el acné activo, este abordaje favorece la renovación celular, ayuda a eliminar las cicatrices o marcas residuales, y mejora la textura general del rostro. Todo ello convierte al protocolo en un tratamiento integral, seguro y eficaz. Siempre informamos de posibles efectos y efectos secundarios leves (ligera descamación o enrojecimiento), y cómo evitarlos para no empeorar el acné.

Es apto para adolescentes, jóvenes adultos y adultos con acné persistente, y puede combinarse con distintos tratamientos complementarios como peeling químico, luz pulsada intensa (IPL) u otros métodos avanzados para potenciar resultados según cada caso. Si no estás seguro de cuál es tu condición, una evaluación gratuita con microcámara puede ayudarte a identificar si tu piel presenta una afección activa y cuál es el mejor enfoque terapéutico para ti. Nuestro equipo se forma mediante desarrollo profesional y seguimiento profesional continuo para ofrecer un abordaje actualizado y seguro.

Explicación del tratamiento

Todo comienza con una evaluación facial con microcámara, que permite observar en detalle el estado de la piel, identificar el tipo de lesiones de la piel presentes, como comedones cerrados, inflamaciones o orificios obstruidos, y analizar factores como poros dilatados, acumulación de grasa, células muertas, textura irregular o signos de cambios hormonales. Esta etapa es clave para personalizar cada sesión de tratamiento, establecer los productos adecuados y recomendar el mejor tratamiento tópico, especialmente en casos de acné leve. En esta valoración incluimos análisis y procedimientos básicos y, si es necesario, derivación a atención médica.

Luego, se lleva a cabo una rutina especializada que incluye limpieza profunda, uso de exfoliante para eliminar impurezas y células muertas, exfoliación mecánica o química, extracción manual o con instrumental, aplicación de mascarillas purificantes, vapor para abrir orificios, terapia de alta frecuencia y otros métodos exclusivos de Esencia Estética®. Cada paso tiene como objetivo reducir impurezas, controlar el sebo, calmar las lesiones de la piel, equilibrar el pH y mejorar la apariencia general. Además, se considera que la piel se adapta a los tratamientos progresivamente: por eso, si la piel presenta sensibilidad o variaciones durante el proceso, los protocolos se ajustan para mantener su equilibrio y obtener resultados óptimos. Cuando la piel es muy reactiva, priorizamos ingredientes activos bien tolerados (como ácido salicílico de baja concentración y alfa-hidroxiácidos suaves) para no empeorar el acné en piel sensible o piel seca.

Protocolo

Cada sesión del tratamiento para el acné consta de varios pasos que aseguran un proceso efectivo y seguro. Incluye educación en estilo de vida y hábitos de vida saludable (sueño, alimentación, estrés) que influyen en la evolución del acne vulgaris y reducen posibles efectos indeseados.

Tiempo de la sesión

75-90 minutos

Número de sesiones

Una vez por semana

Tiempo de recuperación

1 semana

Anestesia

No

Tecnología avanzada

No

¿Esto es para mi?

Si tienes piel grasa, orificios obstruidos, brotes frecuentes o marcas de acné, este tratamiento puede ayudarte a recuperar el equilibrio cutáneo. También es recomendable si ya probaste múltiples productos sin resultados duraderos, o si deseas una solución profesional que vaya más allá de lo superficial. Incluso si tu acné es leve, prevenir su evolución es clave para evitar secuelas. Es útil también en piel sensible y piel seca ajustando los ingredientes activos y las rutinas de casa.

Beneficios

Textura uniforme
Equilibrio sebáceo
Sin marcas visibles

Tipo de piel

Ventajas exclusivas

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¿Qué puedes esperar de este tratamiento?

Valores que consideran las preocupaciones de nuestros pacientes: 

Reducción de brotes activos

Desde las primeras sesiones notarás cómo los granos y espinillas disminuyen en cantidad e intensidad. La piel se siente más limpia, desinflamada y con mejor aspecto. Los ingredientes activos (como ácido salicílico) actúan sobre comedones sin dañar en exceso piel sensible.

El tratamiento mejora la textura y reduce el enrojecimiento, dando paso a un cutis más parejo, con menos imperfecciones visibles. Puede atenuar manchas oscuras asociadas al acne vulgaris.

Gracias a la limpieza profunda y regulación del sebo, los poros se afinan progresivamente, lo que ayuda a prevenir nuevos brotes. El uso controlado de alfa-hidroxiácidos ayuda a despegar células muertas que obstruyen.

Al actuar en etapas tempranas del acné, se evita que las lesiones dejen cicatrices. Además, se incluyen técnicas que favorecen la regeneración. Compartimos señales de alerta sobre efectos secundarios y cuándo buscar atención médica.

Una piel más sana y clara se traduce en mayor confianza. Este tratamiento no solo transforma tu piel, también mejora tu bienestar emocional. Sostener una vida saludable contribuye a la estabilidad de la piel.

Las evaluaciones confirman los resultados

Sí, si buscas una alternativa eficaz y segura para combatir el acné y mejorar visiblemente la textura y apariencia de tu piel sin recurrir a tratamientos agresivos o invasivos. El tratamiento antiacné es ideal si sufres de brotes frecuentes, puntos negros, exceso de grasa, poros dilatados, marcas o cicatrices residuales. También es una excelente opción si ya has probado productos comerciales o rutinas caseras sin obtener resultados duraderos, o si deseas complementar tu cuidado diario con una solución profesional y personalizada. Este tratamiento actúa desde la raíz del problema y ayuda a equilibrar tu piel de forma profunda, segura y progresiva. Nuestra práctica se apoya en ensayos clínicos y formación con desarrollo profesional, además de coordinación de médica continua cuando el caso lo requiere. 

Los resultados pueden variar en función de las características individuales de cada paciente, incluyendo factores como el tipo de piel, la naturaleza de la condición tratada y la respuesta al tratamiento. Además, la efectividad está directamente relacionada con la cantidad de sesiones realizadas, la consistencia en su programación y el cumplimiento riguroso de los cuidados post-tratamiento recomendados. En la mayoría de los casos, se requiere un mínimo de 6 sesiones para obtener resultados óptimos y duraderos. Si tienes dudas sobre posibles efectos o efectos secundarios, contáctanos por correo electrónico o solicita atención médica en nuestros centros médicos.

El tratamiento puede generar molestias leves durante la extracción de comedones o en la aplicación de ciertos productos, pero es generalmente bien tolerado. Se utilizan técnicas para minimizar la incomodidad y la sensación de frescura o alivio se percibe rápidamente tras la aplicación de productos calmantes. No requiere anestesia ni tiempo de reposo. Te explicaremos los efectos secundarios más habituales y cómo gestionarlos.

Es recomendable evitar el maquillaje al menos durante las primeras 12 a 24 horas, para permitir que la piel respire y se recupere sin obstrucción de los poros. Luego, puedes volver a maquillarte con productos no comedogénicos y respetando siempre una rutina de limpieza adecuada. El exceso de oclusión podría empeorar el acné en piel propensa.

Los resultados comienzan a notarse desde la primera sesión, especialmente en la textura y limpieza de la piel. Sin embargo, para tratar el acné de forma efectiva y duradera, se recomiendan entre 4 y 8 sesiones, dependiendo de la gravedad del caso. Los bonos de tratamiento ayudan a facilitar este proceso. Se revisan ensayos clínicos recientes para ajustar la pauta de alfa-hidroxiácidos y ácido salicílico.

Puede haber un leve enrojecimiento, sensibilidad o descamación en las zonas tratadas durante las 24–48 horas posteriores. Estos efectos secundarios son normales, temporales y parte del proceso de renovación cutánea. Es clave seguir las indicaciones post-tratamiento para evitar irritaciones adicionales. Si presentas reacciones intensas en piel sensible o piel seca, acude a atención médica.

Sí, en muchos casos contribuye a reducir marcas recientes y mejorar el aspecto general de la piel. Para cicatrices más profundas, pueden combinarse técnicas complementarias como peelings o microdermoabrasión, según el diagnóstico inicial. Las manchas oscuras postinflamatorias suelen responder a protocolos con ingredientes activos específicos.

Absolutamente. De hecho, es una de las etapas más comunes para la aparición del acné. El tratamiento es adaptable a pieles jóvenes y ayuda a prevenir complicaciones o marcas si se aborda a tiempo. Se educa en estilo de vida y hábitos de vida saludable para sostener resultados.

Sí. En casos de acné inflamatorio, se adapta la intensidad del tratamiento y se utilizan productos antibacterianos y calmantes. La microcámara ayuda a determinar si es necesario complementar con terapias médicas. Cuando hay comorbilidades (enfermedades y afecciones asociadas), coordinamos médica continua y atención médica.

Tras el tratamiento, se recomienda el uso de productos específicos para piel grasa o acnéica: limpiadores suaves, hidratantes oil-free y protección solar. Tu esteticista te indicará una rutina personalizada para mantener los resultados. Suelen incluir ingredientes activos como ácido salicílico en bajas concentraciones y alfa-hidroxiácidos bien tolerados en piel sensible.

Sí. Puede complementarse con IPL, peeling químico o sesiones de LED, dependiendo del diagnóstico. Estas combinaciones mejoran la textura, cicatrización y prevención de brotes. Siempre valoramos posibles efectos y efectos secundarios antes de combinar.

Además de tratar el acné activo, el tratamiento ayuda a mantener la piel limpia y equilibrada, reduciendo las posibilidades de futuros brotes si se realiza con regularidad o como mantenimiento preventivo. El ajuste de hábitos de estilo de vida es clave para no empeorar el acné.

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