El verano ha llegado a su fin y es momento de cuidar tu piel después de la exposición al sol, el salitre y el cloro. Después de las vacaciones, es crucial brindarle atención especial para recuperar su salud. La deshidratación, quemaduras, arrugas y manchas son consecuencias comunes.
Para evitar estos problemas, es fundamental tomar precauciones ante los rayos ultravioleta, incluso en días nublados. Para ello, hay algunos consejos básicos como utilizar protectores solares adecuados para evitar el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel. No olvides que la piel «recuerda» las lesiones sufridas durante la infancia, por lo que debemos ser conscientes de su importancia.
Si ya te has expuesto al sol, recupera tu piel con cuidados adecuados: utiliza un gel hidratante, protege tu piel del cloro de las piscinas y mantén una rutina para tener una piel sana y radiante.
Los principales problemas durante el verano
El fotoenvejecimiento
La radiación solar provoca la generación de radicales libres en las células dérmicas, los cuales tienen una alta capacidad oxidante y causan daño interno en la piel, acelerando su envejecimiento. Esto se manifiesta en cambios en la apariencia de la piel, como rugosidad, falta de elasticidad, aspecto áspero y coloración amarillenta. También se observa la aparición de manchas oscuras, decoloración y pequeñas venas dilatadas.
Este tipo de piel es común en agricultores y otros trabajadores al aire libre. La exposición prolongada y sin protección al sol a lo largo de los años puede ocasionar este tipo de alteraciones cutáneas que no pueden ser revertidas en la edad adulta. La prevención se basa en el uso adecuado de filtros solares y en la aplicación de productos hidratantes para reponer la humedad perdida debido a la radiación solar.
Es crucial tener precaución ante la exposición a los rayos solares, incluso en días nublados. En todos los casos, especialmente en niños, se debe utilizar de manera constante protectores solares adecuados a la actividad, la latitud, la edad y el tipo de piel. La radiación solar tiene una relación directa con el cáncer de piel y el melanoma maligno. Además, la piel «recuerda» las lesiones sufridas en la infancia debido a los repetidos encuentros con el sol, que no debemos olvidar es una de las fuentes de energía más poderosas de la naturaleza.
Hiperpigmentación
En la actualidad, muchas personas se preocupan por la aparición de manchas en su piel, las cuales suelen ser consecuencia de la exposición solar. Incluso la simple exposición al caminar por las calles de la ciudad puede ser suficiente para que estas manchas antiestéticas aparezcan. Para prevenir su aparición, es fundamental que las personas propensas a desarrollar manchas eviten la exposición directa al sol y utilicen un protector solar de amplio espectro al salir al exterior. Es importante renovar la aplicación del protector cada dos horas durante la exposición solar.
Consejos para cuidar la piel tras el verano
Para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, es importante incorporar cuidados básicos y rutinarios. El primer paso fundamental es realizar una limpieza facial por la mañana y por la noche utilizando limpiadores de pH neutro que no causen irritación. A continuación, aplica una crema hidratante con factor de protección solar (SPF) para resguardarte de la radiación solar. Dependiendo de tu edad, puede ser suficiente utilizar un serum antes de la crema hidratante para contrarrestar los efectos de los radicales libres.
Además, es esencial cuidar tu alimentación para hidratar y nutrir la piel desde el interior. Procura evitar el consumo excesivo de dulces y comida preparada, que suelen ser altos en sal, azúcar y grasas hidrogenadas. En su lugar, opta por alimentos como frutas, verduras, pescado y carnes blancas, que son aliados para la salud de la piel. No olvides mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua. Asimismo, asegúrate de dormir lo suficiente, ya que el sueño reparador contribuye a una piel radiante y previene la aparición de ojeras. Di no al sedentarismo y promueve la actividad física, ya que el movimiento es sinónimo de salud y vitalidad.
Cómo recuperar la piel después del verano
El cuidado de la piel es fundamental para mantenerla radiante y libre de problemas como manchas, quemaduras solares y deshidratación. Afortunadamente, existen cuidados que puedes incorporar a tu rutina para evitar que aparezcan con el tiempo. Algunos consejos básicos empiezan con la dieta: recuerda beber abundante agua para mantenerla hidratada desde dentro y lleva una alimentación rica en frutas ya que te beneficiará por sus antioxidantes.
En cuanto a la rutina facial, opta por hacerte un peeling exfoliante para revitalizar tu epidermis una o dos veces por semana. Esto te ayudará a eliminar células muertas y estimular la regeneración celular, disminuyendo con ello la apariencia de las manchas en la piel y dándote un mejor aspecto.
Cuidados para la piel joven
- Conoce tu tipo de piel y utiliza productos adecuados.
- Realiza una limpieza diaria por la mañana y por la noche.
- Utiliza una crema hidratante ligera y protege tu piel del sol con una base con SPF.
Cuidados para la piel a los 30 años
- Aparecen los primeros signos de envejecimiento, como pérdida de luminosidad y líneas de expresión.
- Realiza una limpieza en tres pasos: desmaquillar, limpiar y exfoliar.
- Aplica serum y una crema de tratamiento.
- Utiliza un contorno de ojos específico para esta zona sensible.
- Una vez a la semana, utiliza una mascarilla regeneradora, astringente o iluminadora.
- Si tomas anticonceptivos o estás embarazada, protege tu piel del sol debido a los posibles cambios hormonales.
Cuidados para la piel a los 40 años
- Se pierde firmeza y tonicidad, y las arrugas son más pronunciadas.
- Realiza una rutina diaria de limpieza, tonificación, hidratación, nutrición y protección.
- Utiliza un fotoprotector solar con vitamina C por la mañana.
- Por la noche, alterna productos como ácido hialurónico, retinoico y glicólico.
Cuidados para la piel a los 50 años
- Se producen cambios hormonales debido a la menopausia, lo que causa pérdida de elasticidad y sequedad.
- Extrema los cuidados de hidratación y nutrición de la piel.
- Utiliza productos específicos antiedad para activar la regeneración celular.
